Los escudos térmicos se utilizan para los tubos de escape para proteger otros componentes del vehículo de las altas temperaturas generadas por el sistema de escape.
Sin un escudo térmico, el calor del escape puede dañar los componentes cercanos, como las líneas de combustible, las líneas de freno y el cableado.
Además, los escudos térmicos para el tubo de escape pueden ayudar a reducir la cantidad de calor que ingresa al compartimiento de pasajeros del vehículo, lo que hace que el viaje sea más cómodo para los ocupantes.